El compromiso tiene distintos significados, por una parte se utiliza para describir a una obligación que se ha contraído o a una palabra ya dada. Por otra parte y la más usada en mi opinión es la de una promesa o una declaración de principios, como por ejemplo un hombre de cargo político se compromete con el pueblo. Y lo que me viene a mí a la mente si pienso en compromiso es cuando contraes matrimonio con una persona, porque a no ser que estés casado, opino que no tienes un compromiso ''verdadero'' por así decirlo, a no ser que una pareja decidiera ''comprometerse'' el uno con el otro, una relación más seria, pero sería un pacto oral, y como dice el dicho ''Las palabras se las lleva el viento'' y con eso aunque estés casado o no, puedes romper ese compromiso, puedes crear una infidelidad. Una infidelidad se crea cuando rompes el compromiso con una persona, y todo esto nos llega siempre al ejemplo de un matrimonio, le eres infiel, y encima le engañas, porque no le estas diciendo la verdad, o simplemente no dices nada, te lo callas y ya esta. Supongo que infidelidad se puede relacionar con ''poner los cuernos''. Y para romper ese compromiso de una forma más o menos pacífica, pues te divorcias y ya. Porque en estos aspectos volvemos a la verdad y el engaño, es mejor decir la verdad en un principio aunque duela que después que sea mucho más pesada y nos duela más y no cueste más asimilarla.
martes, 23 de septiembre de 2014
Solo quien está dispuesto a luchar, sabe el compromiso de dar el primer paso.
Hoy en día nos comprometemos a cosas que luego no podemos o no queremos cumplir.
¿Preferimos que nos digan la verdad o vivir engañados?
Es un tema muy polémico, y como en todo hay dos grandes frentes de opiniones claramente opuestos. Unos dirán que prefieren saber la verdad, aunque duela o sea todo lo dura que pueda ser, mientras que otros preferirán vivir felices en su ignorancia. Ambos puntos tienen ventajas e inconvenientes, veámoslos.
Mientras que saber la auténtica verdad pueda ser un alivio, también puede suponer un golpe que no puedas llegar a superar, o darte cuenta de que la realidad es mucho más triste de lo que pensabas y para entonces ser demasiado tarde, y como bien sabemos ‘La curiosidad mató al gato.’
Por otro lado está la dulce mentira, es negar la evidencia y permanecer feliz en la realidad de uno mismo, que no se corresponde a la del resto. Es la opción más fácil para una persona con no demasiada estima, si le engañasen preferiría no saberlo, porque la realidad de saber que lo hacen sería aún peor. ‘Es peor el remedio que la enfermedad’
En general y más en esta sociedad, todo el mundo miente, mentir es una práctica muy común y que forma parte de nuestro entorno social, la gente miente a todas horas y por todo tipo de motivos, más y menos relevantes. Lo cierto es que soy incapaz de imaginar un mundo sin mentiras, creo que la gente no está preparada para ello, muchas veces es ‘necesaria’ y ayuda a mantener la educación y cordialidad entre las relaciones humanas.
Van desde tonterías como que te pidan un cigarrillo, pasando por no querer hacer daño a alguien y hasta a mentir por interés propio.
A nivel personal, creo que las mentiras son necesarias, está claro que hay ámbitos y ámbitos. No debería haberlas en términos públicos, políticos, y cosas que afecten a grandes masas, como medios de comunicación etc., pero sí para mantener un entorno de cordialidad y respeto entre personas, como podría ser por ejemplo mostrar amabilidad ante alguien a quien en realidad no soportas.
"La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla."
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