miércoles, 17 de diciembre de 2014

¿Puede haber conocimiento sin experiencia sensible?

Empecemos definiendo experiencia sensible desde el punto de vista de Kant "El conocimiento es la colaboración entre ambas: por la sensibilidad recibimos los objetos, por el entendimiento los pensamos". Es decir, sin experiencia no hay conocimiento, pero solo con la experiencia sensible tampoco lo hay. Lo que me da ha entender es que, tu puedes tener un conocimiento externo sobre algo, y que para conocerlo más profundamente necesitas la ayuda de la experiencia para probar que es verídico o no.  ¿Y como sabemos si algo es verídico o no? Con el  mero echo de probarlo científicamente o simplemente por la experiencia. Y aquí volvemos a la pregunta inicial, ¿puede haber conocimiento sin experiencia sensible? si entendemos experiencia sensible como lo que percibimos de las cosas alrededor yo diría que no, ya que necesitas como mínimo  haber observado algo para conocerlo. Tener conocimiento sobre algo seria diferente, porque entonces eso quiere decir que lo has estudiado y lo "sabes todo" de esa cosa.

martes, 2 de diciembre de 2014

Aforismos

"Ser valiente en los tiempos que corren no es sentirse Frank  de la jungla y luchar contra tigres y serpientes "

"El amor es celebrar ese gol que lo cambia todo"

(2/12/2014)

AFORISMOS
“Será grande el placer que proporciona el gobernar, puesto que hay tantos que aspiran a hacerlo.”
"Ser valiente en los tiempos que corren no es lanzarse en un paracaídas, ni cruzar ríos  ni selvas cazando caimanes"
"El amor es un café  a las 8 de la mañana  de un Lunes"
"Porque los que te quieren, te quieren por lo que eres, no por lo que no eres"

martes, 25 de noviembre de 2014

AFORISMOS

20/25 de Noviembre

"Saber retirarse a tiempo, también  es ganar"
"El recuerdo es el sabor amargo de tu comida favorita"
"Ignorante es aquel que le da la espalda al mundo"
"El remordimiento es peor que un dolor de muelas  en épocas navideñas"
"El amor es un chapuzón en el mar en pleno agosto"

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Capacidad de silencio y escuchar a los demás.

Desgraciadamente no, no todo el mundo es capaz de dejar durante un rato sus ideas de lado e intentar comprender otros puntos de vista. Para entender este tema es necesario el conocimiento de dos conceptos bien contrapuestos entre sí, empezaremos con la empatía ‘Dícese de la identificación mental y afectiva de un sujeto con el estado de otro.’ Mientras que, por otro lado tenemos el fanatismo, o en este caso al fanático  ‘Dícese de la persona que Que defiende con tenacidad desmedida, apasionamiento y ciegamente creencias u opiniones.’ 
Así pues, en un lado tenemos a las personas empáticas, que son capaces de pararse a reflexionar por muy convencidos que estén de su punto de vista en la opinión de otras personas, valorarlas, intentar entender cómo y porqué esa persona defiende lo suyo y tratar de comprender los argumentos que de, así puede darse cuenta de si está cometiendo algún fallo propio, ser capaces de llegar a un término medio entre ambas opiniones o en último caso ver aun mas claro su punto de vista y descubrir los fallos que pueda tener la otra.
En cambio, el fanático se va a negar a escuchar cualquier tipo de opinión contraria a la suya, pues como ya hemos dicho antes,  cree ciegamente en lo que se le ha inculcado o bien ha decidido creer por si mismo. Intentar mantener un debate o discusión con una persona así es prácticamente imposible, es como darse de cabezazos con una pared, puesto que no va a rebajarse siquiera al mínimo de intentar comprenderte y solo se va a perder el tiempo. Es una clara falta de escepticismo, sentido propio de la crítica y sin duda, también de personalidad.
Cualquier persona debería ser consciente de que incluso de lo que más segura pueda estar también pueda ser errónea, está claro que uno debe defender sus ideales, pero siempre con humildad y capacidad empática y autocrítica.

¿Se puede querer sin conocer?

En mi opinión es un ‘no’ rotundo. No se puede querer a una persona que no se conoce, sí puedes sentirte atraído por ella, pero querer implica una estrechez de lazos que sólo puede darse precisamente así, conociendo bien a la persona, compartiendo tiempo, experiencias, y con tiempo de por medio. A edades tempranas sobretodo tendemos a ser muy ilusos, y  ‘queremos’ muy rápidamente, el famoso ‘amor a primera vista’ y más tonterías derivadas, pero esto no es más que pura ficción. Se puede sentir una atracción física hacia una persona, al fin y al cabo todo entra por los ojos, pero el querer incluye sentimientos, y no puedes sentir hacia alguien que desconoces. Bajo mi punto de vista existen tres fases: La primera, la atracción, cuando alguien te llama la atención solo con verla y es prácticamente carnal, y poco a poco se va convirtiendo en más. La segunda, el gustar, en esta ya se han descubierto un poco más las cosas que hay entre ambos, hay más cartas sobre la mesa y ya es la última persona en la que piensas antes de ir a la cama. Tercera, el querer, cuando se llega a esta etapa ya es totalmente direccional, el resto de ‘posibles candidatos/as’ quedan muy atrás y solo se tiene ojo para esa persona, pues ya hay una implicación emocional fuerte y hay lazos estrechados. Y finalmente el enamoramiento, es la última y más potente de todas, donde te ves compartiendo tu vida con esa persona y vives por y para ella, compartiendo sueños e inquietudes. Una vez explicadas estas cuatro fases dejan bien claro que no, no se puede querer sin conocer, el problema está en que en ese momento de enchochamiento no somos objetivos, más bien todo lo contrario, y creemos querer cuando en realidad no es así, esto es un gran problema hoy en día, cuando muchas personas se hacen daño unas a otras por una confusión de sentimientos.

miércoles, 29 de octubre de 2014

No siempre es la multitud la poseedora de la verdad absoluta.

Para poder entender si existe tal cosa como la verdad absoluta o verdad universal, comencemos por definir lo que es la verdad. La verdad es definida en el diccionario como “conformidad con los hechos o realidades; una declaración probada de ser o aceptada como verdadera; realidad o realismo.” Algunas personas hoy en día dirían que no existe una realidad verdadera, sólo percepciones y opiniones. Por otra parte, otros argumentarían que debe haber alguna realidad o verdad absoluta. 

Un punto de vista es el que  cree que sí existen las realidades absolutas o criterios que definen lo que es verdad y lo que no lo es. Por lo tanto, las acciones pueden ser determinadas como correctas o equivocadas por quienes miden esos criterios absolutos. ¿Puedes imaginarte el caos que habría si no existieran los absolutos ni la realidad? Toma por ejemplo, la ley de la gravedad. Si ésta no fuera un absoluto, unas veces tú podrías dar un paso y terminar a miles de kilómetros en el cielo, y la siguiente ocasión, no podrías mover tu cuerpo en absoluto. O piensa acerca de la confusión que ocasionaría si los números no tuvieran valores absolutos. Por ejemplo 2 + 2 ya no siempre sería igual a cuatro. Si no existieran las verdades absolutas, el mundo sería un caos. No habría leyes de la ciencia, ni leyes de la física, todo carecería de significado y no habría normas para medir, ni tampoco lo que está bien o lo que está mal. Qué desorden habría, pero afortunadamente sí existe la verdad absoluta y ésta puede ser encontrada y entendida.

martes, 23 de septiembre de 2014

Solo quien está dispuesto a luchar, sabe el compromiso de dar el primer paso.

Hoy en día nos comprometemos  a cosas que luego no podemos o no queremos cumplir.
El compromiso tiene distintos significados, por una parte se utiliza para describir a una obligación que se ha contraído o a una palabra ya dada.  Por otra parte  y la más usada en mi opinión es la de una promesa o una declaración de principios, como por ejemplo un hombre de cargo político se compromete con el pueblo.  Y lo que me viene a mí a la mente si pienso en compromiso es cuando contraes matrimonio con una persona, porque a no ser que estés casado, opino que no tienes un compromiso ''verdadero'' por así decirlo, a no ser que una pareja decidiera ''comprometerse'' el uno con el otro, una relación más seria, pero sería un pacto oral, y como dice el dicho ''Las palabras se las lleva el viento'' y   con eso aunque estés casado o no, puedes romper ese compromiso, puedes crear una infidelidad. Una infidelidad se crea cuando rompes el compromiso con una persona,  y todo esto nos llega siempre al ejemplo de un matrimonio, le eres infiel, y encima le engañas, porque no le estas diciendo la verdad, o simplemente no dices nada, te lo callas y ya esta. Supongo que infidelidad se puede relacionar con ''poner los cuernos''. Y  para romper ese compromiso de una forma más o menos pacífica, pues te divorcias y ya. Porque en estos aspectos volvemos a la verdad y el engaño, es mejor decir la verdad en un principio aunque duela que después que sea mucho más pesada y nos duela más y no cueste más asimilarla. 

¿Preferimos que nos digan la verdad o vivir engañados?

Es un tema muy polémico, y como en todo hay dos grandes frentes de opiniones claramente opuestos. Unos dirán que prefieren saber la verdad, aunque duela o sea todo lo dura que pueda ser,  mientras que otros preferirán vivir felices en su ignorancia. Ambos puntos tienen ventajas e inconvenientes, veámoslos.
Mientras que saber la auténtica verdad pueda ser un alivio, también puede suponer un golpe que no puedas llegar a superar, o darte cuenta de que la realidad es mucho más triste de lo que pensabas y para entonces ser demasiado tarde,  y como bien sabemos ‘La curiosidad mató al gato.’
Por otro lado está la dulce mentira, es negar la evidencia y permanecer feliz en la realidad de uno mismo, que no se corresponde a la del resto. Es la opción más fácil para una persona con no demasiada estima, si le engañasen preferiría no saberlo, porque la realidad de saber que lo hacen sería aún peor. ‘Es peor el remedio que la enfermedad’
En general y más en esta sociedad, todo el mundo miente, mentir es una práctica muy común y que forma parte de nuestro entorno social, la gente miente a todas horas y por todo tipo de motivos, más y menos relevantes. Lo cierto es que soy incapaz de imaginar un mundo sin mentiras, creo que la gente no está preparada para ello, muchas veces es ‘necesaria’ y ayuda a  mantener la educación y cordialidad entre las relaciones humanas. 
Van desde tonterías como  que te pidan un cigarrillo, pasando por  no querer hacer daño a alguien y hasta a mentir por interés propio.
A nivel personal, creo que las mentiras son necesarias, está claro que hay ámbitos y ámbitos. No debería haberlas en términos públicos, políticos, y cosas que afecten a grandes masas, como medios de comunicación etc., pero sí para mantener un entorno de cordialidad y respeto entre personas, como podría ser por ejemplo mostrar amabilidad ante alguien a quien en realidad no soportas.
"La palabra no es para encubrir la verdad, sino para decirla."